"Gabi, cómo hacés para vivir en calma?!" - me preguntó una consultante.
He inmediatamente me vino la palabra: roles.
En cada rol que ocupamos, si bien somos nosotros mismos, manifestamos aspectos determinados de nuestro ser.
"Un espacio para cada cosa"... me dijo una vez un terapeuta. Y yo le respondí: "Hablemos de la cosa. La cosa es que siento que en cada espacio si bien soy yo misma, no es lo mismo cuando estoy en mi rol de consultante, o en mi rol de Facilitadora, en mi rol de hija, hermana, etc..."
Qué me gusta vivir en calma, sí!; como buena libriana, amo la armonía, lo bello, no me gusta el conflicto, no me gusta el descontrol.
Lo que no quita que a veces, me desordene y me descontrole, confronte con mis propios dragones, que rugen y echan fuego desde adentro; que me enoje, grite, putee y me desestabilice.
Lo que aprendí con el tiempo, es a escuchar y registrar mi mundo interno, y darle su lugar a cada emoción, elegir dejarla salir o no, y sobre todo, cuándo dejarla salir.
En Consultoría Psicológica, hablamos de "transparencia", podemos elegir transparentar o no lo que sentimos, reconociendo a su vez, el rol que ocupamos a cada momento.
La vida es un sucesivo juego de roles, yo descubrí que para mí es importante, no quedar fijada rígidamente en uno de ellos. Ser flexible para moverme en ellos, y vivir íntegramente cada momento: en congruencia con lo que registro me pasa dentro, y en coherencia con lo que muestro hacia el afuera.
Estoy en ese viaje consciente.
Si surge el juicio, lo hago a un lado, y le doy paso a la comprensión, para abrazar mi humanidad, en toda mi gama de colores.
leo tu comentario :)
Comments