Luz y Oscuridad
En un mundo dual como en el que vivimos, hablar de Luz, sin reconocer la sombra, semeja escindirnos, propicia el disociarnos.
Reconociendo nuestra oscuridad, integrándola, nos acercamos má y más a nuestra Luz.
Salgamos de la polarización, ni una ni otra, una y otra.
Cómo no nos va a asustar nuestra propia oscuridad si llevamos siglos negándola, escondiéndola, escapando de ella. No queremos ser malos, queremos ser buenos. No nos gusta estar sucios, queremos la perfección y la impecabilidad. A qué costo?!
En mi experiencia personal, la búsqueda contínua de ser buena, perfecta e impecable, me llevó a un nivel de tensión tal, que día a día mi cuerpo me muestra el límite, y me dice: basta a tanta imposición, no es natural, aflójate nena!!
Y aquí ando, aprendiendo a aflojarme, aprendiendo a convivir con mis imperfecciones, con mis monstruos internos, que al prestarles atención, lejos de asustarme, comienzan a jugar, ya no conmigo, sino junto a mí.
En un mundo dual, cómo no ser duales!?
El tema es dejar de pelear por porciones de Luz a costa de negar las porciones de oscuridad que existen y que nos habitan.
Estoy descubriendo que soy un Ser de Luz… y de sombra. Soy un Ser que cada día va al encuentro integrarse, de reconocerse completo en la dualidad también.
No quiero continuar viviendo disociada, no quiero salir corriendo cuando mi sombra aparece, no quiero escaparme de mí misma cuando mis emociones afloran, no quiero seguir viviendo con la tensión que implica para mí, mostrar sólo mi lado luminoso, no quiero seguir ocultándome de partes de mí que también hacen a quien soy hoy.
Decreto en este instante mi elección consciente de vivir integrada, aunq a veces me disocie, aunque a veces me escinda, aunq a veces mi oscuridad grite y reclama a la puerta de mi Ser: no me dejes afuera.
Cuando dejemos de comprar el cuento que el bien vence al mal, que la Luz, vence a la oscuridad… y comencemos a creer que bien y mal son dos caras de una misma moneda, que Luz y Oscuridad son dos lados de un mismo fractal, cesará la lucha.
Vislumbro un mundo, interno y externo, donde las polarizaciones se reconcilian, y emerge la aceptación donde existen momentos de Luz, y existen momentos de Oscuridad… tal como existe el día… tal como existe la noche.
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